Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada).
Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía:
- ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’.
Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser:
‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.
Septiembre 1931
Simplemente dos palabras… IMPRE… SIONANTE!!! Hasta me lo pude imaginar, cuanta vigencia en el discurso. ¿Cuantos García Lorca bastarían para zacear el hambre cultural? Muchas son las opciones hoy en día para distraer la atención de la lectura, pero que bueno sería que como en Granada todos los días se inauguraran bibliotecas públicas en los recovecos mas escondidos del mundo. Gracias Alquimista por su aporte, solo Ud. es capaz de encontrar a García Lorca en septiembre de 1931 como si estuviera hablando en enero del 2011 en cualquier lugar de nuestro preciado conurbano. Abrazo
ResponderEliminarAclaración, me lo mando El Alquimista por mail y lo levante yo. Por las dudas porque cuando lo vea no va a tener ni idea que paso. Valia la pena subirlo, Abrazo.-
ResponderEliminarMe quedo con la intro del relato.....lo hermoso del sentir cuando uno esta disfrutando y quisiera teletransportar a sus seres queridos en ese momento para que lo acompañen.....que maravilloso poder sensibilizarnos con es cosas, a mi me pasa lo mismo que a usted le cantaria....gracias, me encanto leer esas lineas! Arbazos a todos!
ResponderEliminarHay que reconocer que esta herramienta que estamos utilizando para comunicarnos entre personas a las que les interesan cosas parecidas es de una gran utilidad. Gracias Edu por "subir" estas reflexiones de García Lorca y gracias Ines por enviarme el mail que tanto ha impactado y sensibilisado a nuestros lectores.
ResponderEliminarSin ninguna duda, este discurso tiene vigencia y proyección porque mientras alguien siga convencido que el alimento cultural no se compra a cualquier precio, habrá miles de los suyos encolumnados tras de él para seguir transmitiendo estos valores a las futuras generaciones.
ResponderEliminarGracias a los que alguna vez me regalaron un libro, y a los que no lo hicieron, no pierdan el tiempo. Llamen y pasen por casa.
Abrazo!
Si. Federico El Grande tiene razón. Solamente tres personas (alguien, mi señora y yo) en el viejo cine Premier para ver una película extraordinaria "El Concierto" quizás en coproducción con Francia que debe haberse estrenado allá por marzo:
ResponderEliminarComo firme expresión del resabio stalinista, el maravilloso concierto para violín Op. 35 que está por ejecutar la orquesta de músicos judíos del Bolshoi es interrumpido en la Unión Soviética de Brezhnev, por un agente de la nomenclatura al grito de “Tchaicovsky enemigo del Pueblo”. Con el trasfondo de una historia triste y trágica, de despidos, desencuentros y deportaciones, el Bolshoi perderá a su orquesta y su eximio Director pasará a ser el encargado de la limpieza del legendario teatro.
Luego de treinta años el proceso de derrumbe del comunismo soviético, le presenta a este angustiado Director una oportunidad irresistible para cumplir el sueño de dirigir y concretar aquel malogrado concierto. La recepción casual de un fax invitando al Bolshoi a tocar en París pondrá en su cabeza la loca y bella idea de impostarse como el actual Director de la Orquesta del Bolshoi lo que lo llevará necesariamente y no sin contratiempos, a la complicada tarea de hacer posible el viaje y muy especialmente a la de convencer a sus viejos músicos, pero sobre todo a una virtuosa ejecutante de violín criada en Francia, que ignora ser la hija de aquella violinista deportada y desaparecida en la Siberia que compartió junto con su amigo Director y camarada la obsesión por la más perfecta y armónica interpretación de ese concierto.
Para cumplir ese sueño y casi como un Karma, terminará contando con la ayuda fundamental y decisiva de aquel mismísimo y oscuro burócrata al que solo le queda el sueño y la nostalgia por el poder de aquellos tiempos de jefaturas y camaradas.
Espero que muchos más puedan disfrutarla y sentirla y tal vez coincidan conmigo en que la película habla de la tensión entre la Política y el Arte en la búsqueda de la perfección, la armonía y la duración. No hay sociedad perfecta, ni armónica ni eterna que no requiera de la politica como actividad colectiva permanente que nos alerte de la precariedad de toro orden político. Solo el arte puede alcanzar la perfección, la armonía y la duración. Cayó el soviet, cruje el sueño americano; tchaicovsky vivirá para siempre en la cultura y en la historia de todas las Rusias.