La formación inicial se compone de Edu D. (elEdu), Hugo P. (Grafo), Hernan G. (PIC), Carli C. (Calito), con la participación especial de
Jorge V. (El Alquimista) y Raúl D. (RD), pero esperamos seamos mas. En este partido como en los partidos de la vida hay alegrias, tristezas, polemicas, amores, desamores, cambios y transformaciones, seria un placer que participes de ellos junto a nosotros..

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miércoles, 14 de noviembre de 2012

Un único culpable y muchos responsables



 Aquella horrible y fatídica noche del 30 de diciembre del 2004 ha marcado un trazo imborrable en la memoria de todos, ni hablar de los amigos y familiares de los 194 que ya no están.
Mientras que en los medios y redes de comunicación, el espectro variado de opiniones reparte culpas y cargos, responsabilidades e irresponsabilidades (muchos con ligereza y apuro) son muy pocos los espacios en los que se ha escuchado hablar del rol del estado en esta cuestión.
 La única verdad es que hasta ahora, la justicia  ha condenado al gerenciador del boliche y a su mano derecha, a los seis músicos de la banda, al manager y al escenográfo, a un subcomisario y a tres funcionarios de cuarto orden del gobierno porteño. Casi me olvido del tibio juicio político que destituyó a Ibarra..
Ante la falta de voces que por lo menos susurren, aunque sería mejor que griten, que sitúen en lugar y forma, que lo ocurrido  no hubiese sido posible por la existencia de un estado ausente, ciego, sordo y mudo, me dispongo a sacar de mi algunas reflexiones y/u opiniones que quedaron dolorosamente alojadas desde ocurrida esa espantosa tragedia.
 El estado, a través de su poder político y de sus fuerzas de seguridad,  no visibilizó una situación en las narices de muchos. Aníbal Ibarra, los inspectores, los jefes de la policía y  de bomberos permitieron que en el corazón de la ciudad de buenos aires funcionara un local bailable repleto de irregularidades.
No entiendo la cuestión con la facilidad de culpar al estado y con eso eximir al resto. Existió una cadena de responsables que la justicia debe determinar, pero faltan en el banquillo de los acusados los representantes mayores de este estado que no supo cuidarnos cuando ni nosotros lo hacíamos. Digo nosotros porque yo sin haber llegado a estar esa noche, me siento responsable también.
Aquella noche, por esas cosas que dicen del destino, me quedé dormido y no fui al recital, pero estuve en ese lugar otras veces. Es mas, estuve una noche en la que en un show una candela prendió esa maldita media sombra. Media sombra que no hubiese estado sino fuera porque el gerenciador para ahorrar gastos, utilizó para sostener los paneles acústicos que deberían estar amurados al techo. De no haber existido esa provisoria instalación, el fuego no se hubiese propagado como lo hizo.
En ese momento, un Chaban histérico con micrófono en mano, puteó a todo el mundo haciendo esa mala actuación que lamentablemente tiempo después, mostró por todos lados. Algunos pudimos salir gracias a que esa noche la puerta de emergencia no estaba clausurada, mientras otros fueron testigos de cómo una persona agarró una manguera (que por suerte si funcionaba) y apagó el fuego antes que pase a mayores. Una vez apagado, los que habíamos salido volvimos a entrar, entraron nuevos, las luces se volvieron a apagar, Chaban siguió facturando detrás de la barra  y la locura siguió.
Responsables son también los músicos que salieron con el dedo acusador a señalar a la banda Callejeros, cuando en sus propios recitales pasaba lo mismo. Me harté de los periodistas que nunca fueron a un recital y  se llenaron la boca de palabras de asco sin entender cual era la cuestión, mas aun me harté de los que sí fueron pero lo vieron desde la lejanía de sus lugares de privilegio.
Esta locura la construimos todos, publico, artistas, productores, periodistas, discográficas, etc., y fueron años de construcción.. Aquello el indio Solari lo llamo “una granada sin anilla”, que nos fuimos pasando entre todos sin saber cuando explotaría.
Explotó el 30 de diciembre del 2004, y  pasados ya casi 8 años, hoy seguimos ocupados en culpar únicamente a los responsables obviando al culpable.
 Hubo un estado que no supo, no quiso frenar esa locura, que guardó la coima y lucró con nuestras vidas. Ese estado tuvo y tiene responsables políticos, inspectores, jefes mayores de la fuerza de seguridad. Éstos no solo no fueron juzgados, sino que algunos como Ibarra continuaron su carrera política. No me quiero poner reiterativo, respeto profundamente el dolor de todos los que perdieron a un ser querido esa noche y entiendo que con ellos también se han ido parte de su propia vida, pero esa noche en algún punto también murió un inconciente que vivía en mí, que arrastrado por una idea grupal de divertimento, llevó a pasear su pulsión de muerte  por diferentes recitales y que mi generación hoy lamenta haber vivido. 





3 comentarios:

  1. Tema complejo, en el cual es muy dificil emitir opiniones definitivas.
    La definición de complejo según la RAE es: "que se compone de elementos diversos". Pero paradójicamente, la definición desde el punto de vista psicológico es: "conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento."
    Tengamos en cuenta entonces, que la complejidad perturba nuestro comportamiento porque, generalmente, la analizamos con nuestros prejuicios.
    Muy bueno el artículo para reflexionar entre todos.

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  2. Amigo Calito, esto es sacudir la modorra. Sin necesitar aniversarios dolosos hay que acordarse de esto y motivar el cambio cercano. Es imposible emitir juicios sin perturbar la sensibilidad de alguien, pues todos perdieron, todos terminaron ese día parados en un lugar distinto.
    El Estado, la banda, los seguidores, las familias, los empresarios, etc etc, todos sacaron alguna conclusión, pero lo importante no está sólo en lo individual si no en cómo se puede poner también al servicio del cambio colectivo.
    Vos lo hiciste, y seguro hay mucha gente más. Ese cambio es importante.
    Abrazo

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  3. Cuesta mucho opinar acerca de algo tan doloroso y a la vez tan cercano. Muchos somos los que estuvimos en lugares en donde las cosas podrían haber salido mal como pasó esa noche, con lo cual es muy fuerte sentir que todos fuimos vulnerables ante la tragedia. Quizás el cambio mas grande fue el cambio individual, porque muchos tomaron conciencia de que no se trata de pasarle rápido la granada al siguiente, sino de evitar que alguien saque la anilla. Muy bueno el artículo

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