Una historia poco conocida: La ForestalLa explotación de los bosques de quebracho argentinos y paraguayos subhúmedos y semiáridos, comenzó en 1880 con la exportación de rollizos (troncos) para las fábricas europeas, y en 1880 se implanta la primera fábrica de extracto. En 1905 se inscribe en Londres la Forestal Land. Timber and Railway Bo. Ltd. que adquiere 472.000 hectáreas forestales, derechos sobre otras 197.000 hectáreas fiscales y 170 kilómetros de vías férreas, por un monto de 1.628.154 libras esterlinas. Hasta 1914 se expandió comprando empresas competidoras nacionales y extranjeras, constituyó su propia flota y puertos fluviales, emprendió actividad ganadera, construyó ferrocarriles y adquirió más tierras forestales hasta poseer 2.266.175 hectáreas. Esta firma llevó a la desastrosa explotación de quebrachales en el Chaco Austral (norte de la provincia de Santa Fe, sur de la provincia del Chaco y noreste de la provincia de Santiago del Estero). Según algunas versiones, la explotación llegó hasta la zona de El Impenetrable chaqueño. La empresa exportaba postes y durmientes para el ferrocarril, rollizos y, esencialmente, tanino.
Un estado dentro del Estado
La Forestal resultó ser un gran negocio para sus múltiples dueños que contaba con ferrocarriles, puertos propios y pagaban a sus vapuleados trabajadores con vales que éstos a su vez debían de canjear en los almacenes de la mismísima empresa. El caso alegórico fue de Aniceto Barrientos de Villa Ana (Santa Fe) que, durante su vida de asalariado en la empresa, fue contabilizando cuántas veces recibía el mismo vale con el mismo número y llevando la anotación en un cuaderno registró 137 veces. La Forestal además tenía una fuerza propia de represión, la "gendarmería volante", financiada por la propia empresa y armada y uniformada por el gobierno provincial del gobernador Enrique Mosca quien sería luego candidato a vicepresidente por la Unión Democrática en 1945.Constituyó también su propio cuerpo policial privado para ahogar revueltas de empleados que reclamaban mejoras.
Las huelgas: muerte y represión
La primera huelga en el mes de julio de 1919, fue en reclamo de un aumento salarial, jornada de solo 8 horas de trabajo y suspensión de masivos despidos compulsivos. La segunda huelga, se produjo entre diciembre de 1919 y enero de 1920 en la cual el gobierno nacional movilizó a soldados del Regimiento de Infantería Nº 12 de Rosario con asiento en Rosario.
La tercera huelga en La Forestal del año 1922 fue la más importante y culminó con una salvaje represión, lo cual la "gendarmería volante" y otras formaciones parapoliciales actuaron despóticamente con un saldo de centenares de muertos y 19 dirigentes huelguistas condenados a la cárcel.
En el cuaderno del capataz Aniceto Barrientos registraba lo siguiente: "a los muertos los apilaban uno sobre otro, le clavaban el cuchillo en la nuca por si estaban vivos, desde ese día tenía miedo de volver a trabajar porque nos miraban con odio, como si fuéramos perros sarnosos".
La devastación natural
La explotación se caracterizó por la depredación extrema, aunque su objeto fuera la obtención del quebracho colorado: “La razzia se lleva al punto de no dejar siquiera 80 o 100 cuadras por legua para las necesidades de los pobladores futuros en leña y maderas, y un árbol de trecho a trecho para sombras de personas y ganados; parece que no quisieran dejarse testigos a las generaciones futuras de la imprevisión y derroche presentes… Entre tanto, las ramas y albura del quebracho se dejaban pudrir donde cayó el árbol.
Aunque se trata del Este y centro de Chaco y Formosa, con clima predominantemente subhúmedo, varias consecuencias de la eliminación del quebracho que actuaba como especie dominantes en estos ecosistemas son comparables a la descriptas para el occidente santiagueño: el empobrecimiento en humus, la excesiva evaporación a nivel del suelo, la evaporación desecante, dificultan la germinación y el desarrollo de plántulas.
La explotación de los ecosistemas del Nordeste argentino resultó totalmente contradictoria con las potencialidades naturales de regeneración del bosque y poco o nada se investigaron las posibilidades de regeneración artificial.
El final de la empresa
La firma se retiró del país en el año 1966 debido a la brusca caída de los aranceles internacionales de la madera y el tanino reemplazado por nuevos productos.
La Forestal dejó graves consecuencias económicas, ecológicas, y humanas. La acentuación de la tala del quebracho para la ganancia capitalista agotó ese recurso natural, en lo humano y económico el 95% de sus trabajadores no pudieron jubilarse, muchos perdieron sus hogares, las industrialización fue destruida y los pueblos se empobrecieron y su gente alimentó los suburbios de las grandes ciudades creando villas miserias.
Consecuencias del negocio forestal
Santa Fe perdió casi el 90% de sus bosques. Los bosques y montes naturales de la provincia de Santa Fe apenas representan el 14 por ciento de los existentes en 1935. Eso es lo que se desprende del un informe de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación del año 2004, que comparó las cifras que pintan el paisaje de la deforestación impune que se generó en los últimos setenta años. La Forestal, en el norte, y Celulosa, en el sur. De 1.100.000 kilómetros cuadrados de bosques naturales que contabilizó el censo forestal de 1935 sólo quedan poco más de 330.000. En aquel entonces, el 39 por ciento del territorio nacional estaba cubierto de bosques; hoy, la superficie boscosa no llega al 12 por ciento.
Video: Youtube (usuario: maqqistaar)
Fragmentos del libro "Memoria verde" de Antonio Brailovsky y Dina Foguelman, mas investigación propia.Autor: elEdu
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