La formación inicial se compone de Edu D. (elEdu), Hugo P. (Grafo), Hernan G. (PIC), Carli C. (Calito), con la participación especial de
Jorge V. (El Alquimista) y Raúl D. (RD), pero esperamos seamos mas. En este partido como en los partidos de la vida hay alegrias, tristezas, polemicas, amores, desamores, cambios y transformaciones, seria un placer que participes de ellos junto a nosotros..

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sábado, 20 de marzo de 2010

Adiós a Ferro


Parece mentira pero cuando me dijo:
- Vení que hoy salimos de perdedores, no imaginé el final.
Me acuerdo bien que fue en el año 1977, como olvidarlo. El 20 de octubre nació mi hija Marianita. Ya me faltaba poco para recibirme, incluso abandoné la cursada de Planificación y Evaluación de Proyectos con la excusa del nacimiento, en realidad no sabía un carajo. Ese profesor, Bour se llamaba, modificaba el programa todos los semestres, cambiaba toda la temática de la materia, nuevos temas, nueva bibliografía, no se si era legal, pero el hijo de puta lo hacía y nos cagaba a todos.
Así que a principios de octubre dejé de ir a la facultad, como buen padre, me dediqué a la familia.
El tema habitual de conversación en el laburo, como en todos los laburos de hombres, es el fútbol, aunque tengo que reconocer que desde que se enteraron que iba a ser papá, muchas horas nos dedicábamos a charlar de temas insólitos para mí y porque no decirlo me enseñaron a revertir la imagen tradicional del padre despreocupado por la crianza de sus hijos, aunque después en los hechos parece que mucha bolilla no le di.
>Así que aprendí como cambiar un pañal, como darle la mamadera a un bebé y otras actividades que me hicieron recordar a la escuela secundaria cuando nos cagábamos de risa estudiando la materia Higiene en quinto año: un verdadero vademécum de educación sexual y puericultura, para adolescentes que solo nos interesaba como hacer para colocarla de una vez por todas.
Bueno, pero volviendo al fútbol, la cosa era que en el trabajo el único hincha de Ferro era yo. Esta no es ninguna novedad, no somos de las hinchadas más grandes del país. Ese año estábamos muertos, no ganábamos un partido ni de casualidad y para colmo, yo planteaba las cosas muy filosóficamente, lo cual para explicar este desastre futbolístico evidentemente no sirve:
- El resultado es un accidente, decía yo todos los santos lunes, ayer jugamos bien, pero ellos hicieron los goles.
Ellos eran prácticamente todos los clubes de primera división, porque el único partido que ganamos ese año fue a Chacarita, que estaba peor que nosotros. Un compañero mío, el gordo Villaverde siempre decía:
- Si para Jorge el resultado es un accidente, todos los domingos lo internan en algún hospital.
Desde la mañana de ese domingo, Celia empezó a sentir contracciones, cada 10 minutos pero leves. A las 11 horas, la vio la partera y le dijo que había que internarse, ese día seguro que nacía. Pero la cosa iba lenta, podía ser a la tardecita o incluso a la noche:
-Vos sabes que el trabajo de parto es mayor para las primerizas, me dijo la gorda Isabel (gorda como todas las parteras).
Celia me sugirió que fuera a comer tranquilo:
-Después a la tarde venís, no va a pasar nada, esto va para largo
Eran las dos de la tarde del día del nacimiento de mi hija y me llamó el tío César, hincha fanático de Ferro. Me exigió que lo acompañara a ver a Ferro que en Caballito jugaba con Central, con Rosario Central.
Lo hizo con tanta convicción, con tanto amor, con una seguidilla de palabras que hasta incluían razones de vida o muerte, fidelidades y traiciones y tantos otros argumentos futbolísticos que ya ni me acuerdo. Le contesté que si, que me esperara y cuando corté me di cuenta que no le había alcanzado a decir que en horas iba a ser papá.
No se que me pasó, no se como el diablo del fútbol se apoderó de mi para que esa pasión resultara mayor que cualquier otra cosa.
Pensé: llego tranquilo, el partido empieza a las tres, termina a la cinco menos cuarto, a las cinco estoy de vuelta en la clínica y no pasó nada.
Como no podía ser de otra manera, perdimos vergonzosamente por 8 a 1, con ese resultado le decíamos adiós a la primera división, no había forma de recuperar, el anteúltimo nos llevaba 11 puntos y faltaban 5 partidos, si escucharon bien, porque en aquella época al ganador le daban 2 puntos en lugar de los 3 de ahora.
Nunca vi un desastre parecido. El tío se amargó de una manera increíble, estaba desatado, nunca lo oí putear tanto como aquel día, independientemente que se lo merecían, casi se ahoga un par de veces para gritarle a los jugadores y al referí.
Cuando nos despedimos tampoco le conté nada, me daba vergüenza lo que había hecho, sobre todo al pensar que si él lo hubiera sabido, seguro que no me insiste en acompañarlo. Salí corriendo hasta la clínica. Por suerte todavía no había tenido, pero ya estaba en la sala de partos con muchos dolores y me cuentan que al ver que no yo no volvía, también ella me reputeo de lo lindo.
Mariana nació a las seis de la tarde, tres kilos quinientos, bastante grande y muy sanita. Cuando llegué a casa, creo que eran las nueve de la noche, suena el teléfono. Atiendo, era la tía Ilda con vos entrecortada avisándome el tío César había muerto a las seis de la tarde de un ataque cardíaco, sin saber que su sobrino había sido papá en ese mismo momento.

AUTOR: EL ALQUIMISTA (Jorge V.)
(Gracias por el aporte)

4 comentarios:

  1. Hay que destacar la actitud de la tia celia, que no solo estaba haciendo su trabajo para que Mariana descubra el mundo, sino que tambien estaba transitando su cumpleaños en la sala de parto. Cuantos acontecimientos el 20 de octubre, no tio?Muy lindo el relato

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  2. ¡Que equipaso el Ferro del 82!
    Parados,de izquierda a derecha: Carlos Arregui, Roberto Mario Carlos Gomez (técnico), Oscar Garre (técnico), Héctor Cuper (técnico), Juan Domingo Antonio Rocchia y Basigalup.
    Agachados de izquierda a derecha: Sacardi, Juarez, Márcico, Cañete y Crocco.
    Disculpen, pero al ver tantos burros en fútbol para todos,no me pude contener.

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  3. Basigalup y Cacho Sacardi no fueron o son tecnicos también?

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  4. a veces lo agridulce también forma parte de nuestra dieta de vida...y eso lo pudiste reflejar en tu relato...
    Un abrazo de gol!

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